Los chinos hablaban en un refrán antiguo que las crisis eran oportunidades, como una forma de motivar o conectar el hecho que los seres humanos que viven un proceso de crisis, puedan buscar dentro de ellos, junto con el apoyo externo tangible o intangible, una oportunidad de poder encontrar soluciones, y se recibe de las formas más extrañas y sutiles.
¿Cómo ejercer el liderazgo en esos momentos? Puede decirse que el liderazgo es el conjunto de capacidades que un ser humano tiene para influir en un conjunto de personas, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos; ahora, ¿Cómo podría “autoliderizar” para equilibrar mis pensamientos y emociones en un momento de crisis?
Si se fijan, el último ideograma de “crisis” es el primero para “oportunidad”. En cada crisis hay una oportunidad. Esto se aplica, por ejemplo, en la lucha activista por la libertad en Internet, o a la crisis que está viviendo la industria del entretenimiento del cine con las copias, o incluso cualquier país de Latinoamérica, donde observamos una crisis de valores, manifestada por síntomas de crisis en lo institucional, político, económico y social, y si lo llevamos al plano personal: una desilusión amorosa, la desintegración familiar, el no alcanzar un objetivo o un sueño, nos refleja que estamos en una crisis.
Aunado a esto, en muchas ocasiones es difícil ver la oportunidad, o resulta más cómodo no buscarla, pero si no la buscamos nosotros, alguien lo hará. En la lucha por las libertades es incluso deseable que las cosas estén muy mal; eso abre auténticas puertas para luchar, aunque se haga contra fuerzas muy superiores. Jamás hay que menospreciar el tesón humano de aquellos que buscan la verdad (aunque no estén en posesión de ella).
Cuando una organización enfrenta tiempos adversos enfrenta problemas adaptativos para poder superarlos. Enfrenta el reto de hacer cambios radicales en muchos de los hábitos y prácticas organizacionales. Esto requiere modificaciones profundas en el comportamiento de muchas personas dentro de la organización. Una característica importante de muchos problemas adaptativos es la dificultad del diagnóstico y otra es la dificultad de encontrar soluciones. Aquellos casos en que no se llega a entender qué es lo que está pasando ni por qué son los más difíciles. Son casos en que el primer reto es el de encontrar el diagnóstico. La tarea del liderazgo gerencial en períodos de crisis consiste en crear dentro de la organización una nueva cultura: nuevos valores, nuevas normas, nuevas creencias, y, especialmente, nuevos patrones de comportamiento. Como líder, tu oportunidad de colocar en orden, tus pensamientos y emociones, ante la adversidad, es una manera de alinear tu energía interna hacia un objetivo mayor: La toma de consciencia o el aprendizaje que está disponible para mí en esa situación.
En nuestro país, en estos tiempos de estancamiento económico y de pérdida de empleo, muchos pensarán que es mejor intentar proteger la situación en la empresa y no tener demasiada visibilidad. Lo contrario es la mejor forma de actuar. Estando la situación como está, es más importante ser considerado como alguien que resuelve problemas y no los crea y ser considerado como alguien al quien los jefes pueden acudir para tomar temas. Esa es la mejor forma de asegurar que uno se mantiene fuera de las listas de los despedibles. Para mejorar la productividad personal y el liderazgo efectivo se debe aplicar lo siguiente:
1.La responsabilidad: La eficiencia no se puede lograr sin asumir la responsabilidad de las acciones.
2.La capacidad: donde destaca que es más eficaz mejorar los puntos fuertes que mejorar las debilidades de uno. Por eso se recomienda buscar los trabajos que se ajustan a los puntos fuertes de uno y recomienda hacer todo lo posible para desarrollar las habilidades necesarias para el puesto.
3.La automotivación: y advierte que disfrutar del trabajo no asegura la eficacia. La auto-motivación, la describe con los siguientes elementos:
¿Cómo ejercer el liderazgo en esos momentos? Puede decirse que el liderazgo es el conjunto de capacidades que un ser humano tiene para influir en un conjunto de personas, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos; ahora, ¿Cómo podría “autoliderizar” para equilibrar mis pensamientos y emociones en un momento de crisis?
Si se fijan, el último ideograma de “crisis” es el primero para “oportunidad”. En cada crisis hay una oportunidad. Esto se aplica, por ejemplo, en la lucha activista por la libertad en Internet, o a la crisis que está viviendo la industria del entretenimiento del cine con las copias, o incluso cualquier país de Latinoamérica, donde observamos una crisis de valores, manifestada por síntomas de crisis en lo institucional, político, económico y social, y si lo llevamos al plano personal: una desilusión amorosa, la desintegración familiar, el no alcanzar un objetivo o un sueño, nos refleja que estamos en una crisis.
Aunado a esto, en muchas ocasiones es difícil ver la oportunidad, o resulta más cómodo no buscarla, pero si no la buscamos nosotros, alguien lo hará. En la lucha por las libertades es incluso deseable que las cosas estén muy mal; eso abre auténticas puertas para luchar, aunque se haga contra fuerzas muy superiores. Jamás hay que menospreciar el tesón humano de aquellos que buscan la verdad (aunque no estén en posesión de ella).
Cuando una organización enfrenta tiempos adversos enfrenta problemas adaptativos para poder superarlos. Enfrenta el reto de hacer cambios radicales en muchos de los hábitos y prácticas organizacionales. Esto requiere modificaciones profundas en el comportamiento de muchas personas dentro de la organización. Una característica importante de muchos problemas adaptativos es la dificultad del diagnóstico y otra es la dificultad de encontrar soluciones. Aquellos casos en que no se llega a entender qué es lo que está pasando ni por qué son los más difíciles. Son casos en que el primer reto es el de encontrar el diagnóstico. La tarea del liderazgo gerencial en períodos de crisis consiste en crear dentro de la organización una nueva cultura: nuevos valores, nuevas normas, nuevas creencias, y, especialmente, nuevos patrones de comportamiento. Como líder, tu oportunidad de colocar en orden, tus pensamientos y emociones, ante la adversidad, es una manera de alinear tu energía interna hacia un objetivo mayor: La toma de consciencia o el aprendizaje que está disponible para mí en esa situación.
En nuestro país, en estos tiempos de estancamiento económico y de pérdida de empleo, muchos pensarán que es mejor intentar proteger la situación en la empresa y no tener demasiada visibilidad. Lo contrario es la mejor forma de actuar. Estando la situación como está, es más importante ser considerado como alguien que resuelve problemas y no los crea y ser considerado como alguien al quien los jefes pueden acudir para tomar temas. Esa es la mejor forma de asegurar que uno se mantiene fuera de las listas de los despedibles. Para mejorar la productividad personal y el liderazgo efectivo se debe aplicar lo siguiente:
1.La responsabilidad: La eficiencia no se puede lograr sin asumir la responsabilidad de las acciones.
2.La capacidad: donde destaca que es más eficaz mejorar los puntos fuertes que mejorar las debilidades de uno. Por eso se recomienda buscar los trabajos que se ajustan a los puntos fuertes de uno y recomienda hacer todo lo posible para desarrollar las habilidades necesarias para el puesto.
3.La automotivación: y advierte que disfrutar del trabajo no asegura la eficacia. La auto-motivación, la describe con los siguientes elementos:
- Dedicar el esfuerzo necesario para lograr resultados
- Reducir o eliminar lo que desanima
- Hacer el trabajo lo más útil posible
- Mantener una actitud positiva
- Ser ambicioso y aprovechar nuevos desafíos
- Ser tenaz y perseverante
- Tener objetivos claros
- Tener los recursos necesarios
- Tener autonomía y el control sobre la toma de decisiones
Msc. Nestor Rivas.
Referencias.
Adair, J (2009). Liderazgo y Motivación La regla del cincuenta-cincuenta. Editorial Gedisa, S.A
Robin, S. (2013). El líder que no tenía cargo. Editorial Debolsillo.
Walter, I. (2013). Steve Jobs Lecciones de Liderazgo. Editorial Debate
Referencias.
Adair, J (2009). Liderazgo y Motivación La regla del cincuenta-cincuenta. Editorial Gedisa, S.A
Robin, S. (2013). El líder que no tenía cargo. Editorial Debolsillo.
Walter, I. (2013). Steve Jobs Lecciones de Liderazgo. Editorial Debate